Sistemas de Comunicación Cuántica: La nueva era tecnológica.
En las últimas décadas la competencia científico tecnológica de las superpotencias ha estado determinada por las innovaciones y avances científico – tecnológico con logros importantes en Inteligencia Artificial, Internet de las cosas, Industria 4.0, 5G, entre otras, lo que ha demandado gran manejo y procesamiento de datos en una carrera que se visualiza en tres grandes dimensiones.
En la primera dimensión están los nichos tecnológicos de aquellos quienes producen (más y para que), donde la innovación tecnológica y la capacidad de estos para anticipar las tendencias y preferencias(de allí la importancia de la big data y otros mecanismos de control masivo cibernético) marca los espacios de la supremacía de Estados Unidos, China, Japón. Esto plantea un gran reto en el desarrollo de comunicaciones ultraseguras la cual se apoya en la tecnología cuántica. Las comunicaciones a través del método de distribución de claves cuánticas, hace referencia a un modo de cifrado de información mediante las propiedades de la mecánica cuántica. Gracias a esta tecnología, cualquier interferencia es rápidamente detectada, haciendo que las comunicaciones mediante la misma sean imposibles de ser interceptadas.
La segunda dimensión marcada por la capacidad de potencias emergentes como China que le permitan replantear los términos de la hegemonía globalizante, creando nuevos referentes en la geopolítica y mutando a su favor los conceptos matrices y motrices que marcan el imaginario científico tecnológico de la humanidad.
Y una tercera dimensión que plantea un gran dilema; en qué términos puede un gigante emergente como China mantener una política global sin derivar en lo hegemónico, desplazando a gigantes como Suiza, EEUU, Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Francia, Suecia, Dinamarca, Noruega, entre otros, donde aún existen dominios concretos y alta competitividad en materia de patentes, actividades innovadoras, entre otras.
De allí, que el surgimiento de tecnologías cuánticas emergentes como la computación y la simulación cuántica tienen potencial permitirán acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica, mediante la introducción de algoritmos cuánticos para la resolución de problemas que son muy difíciles de tratar con los algoritmos clásicos y las técnicas actuales. Algunas aplicaciones consisten en alcanzar estadios más avanzados en cuanto a mapeo de expresiones del lenguaje, teoría de juegos, clasificación de imágenes o procesamiento de lenguajes naturales, entre otros. Existen sectores que ya están explorando y desarrollando aplicaciones en medicina, genética, energía, finanzas, transporte, meteorología y cambio climático.
Muchos de los países más desarrollados están invirtiendo en la investigación y el desarrollo de tecnologías cuánticas. En la cabeza se encuentran China, con un programa nacional de más de 10.000 millones de dólares, que ya ha lanzado un satélite para habilitar telecomunicaciones intercontinentales cuánticamente encriptadas; En la actualidad, China se ha posicionado en la supremacía cuántica al crear un sistema 10.000 millones de veces más rápido que el desarrollado por Google.
América Latina y el Caribe aún no cuenta con estrategias nacionales que permitan dedicar fondos específicos a programas de investigación y desarrollo de estas tecnologías. Las relaciones con aliados internacionales y la determinación de invertir en estas áreas serán determinantes en la incorporación para el desarrollo de las mismas.
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